Hay cosas inesperadas que te alegran el fin de semana y ésta, aunque se llame “Headache”, es una de ellas. Este disco terminó en mi bandeja de entrada todavía no sé muy bien cómo, pero tampoco importa. De momento, leer que la música de Trupa Trupa es “demasiado extraña para que les guste a los seres humanos” me pareció demasiado para un sábado cualquiera y no me sentía especialmente preparada para sufrir una tortura sónica.

Resulta que Headache no me parece demasiado extraño sino agradablemente familiar. Tiene los mejores rasgos del noise rock de finales de los 80 y principios de los 90 y trae al presente los mejores recuerdos de Sonic Youth, Pavement y Slint, a veces, incluso me recuerda a Polvo, y en sus momentos más psicodélicos, a Melvins. Ya lo sé, puede parecer que son el grupo 3.547.322 que se inspira en estos referentes, pero resulta que estos cuatro chavales polacos son buenos de verdad.

La nostalgia no es lo mío, pero al escuchar Headache me he dado cuenta de que echo de menos el rock ruidoso y disonante, donde un momento silencioso y lento, con instrumentación y voces dispersas y sin conexión aparente, desemboca en una tormenta de guitarras aceleradas y a todo volumen.

Nota mental: tengo que escuchar más de esto, más a menudo.

El disco se puede adquirir en digital desde el Bandcamp de Trupa Trupa y para coleccionistas, fetichistas y personas con el síndrome de diógenes, el interesantísimo sello Blue Tapes lo acaba de empaquetar en Cd y cassette en una edición limitada a 100 copias. Vamos, lo habitual en el tiempo editorial en que vivimos. Blue tapes está especializado en ruido, procesos sónicos curiosos y ediciones artesanales.

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